Por qué tejer?

Las mujeres nos destacamos por atesorar y transmitir conocimientos. De generación en generación las manualidades, costura, tejidos, han traspasado la historia, las costumbres.

El arte de hacer con las manos está en los recuerdos de una abuela tejiendo en el jardín el primer ajuar para sus nietitos, en las horas que pasó aquella madre encorvada en su máquina de coser confeccionando ropa para la familia, en la tía que pintaba, en la vecina que trenzaba mimbre, en muchas mujeres haciendo con sus manos.

En algún momento nos cruzamos con alguien que nos cuenta, algunas veces con nostalgia, historias sobre el arte de las artesanías, ese arte que hace un tiempo está retomando fuerzas y valor y nuevas generaciones se van adentrando en éste hacer tan especial.

Yo, la veía tejer a mi mamá…aunque en realidad creo que ese es un recuerdo “creado”, lo que si recuerdo fielmente son los sacones que tejía, le ponía alamares de madera , los cuellos enormes, con cinto tejido y bolsillos…tengo una foto de una noche de circo, muy fría, año 80, nos veo a mí , a mi mamá, a Alberto su pareja , una mínima sonrisa en nuestras caras de congelados jajajaja hacía mucho frio, los tres medio acurrucados, cada uno con su sacón tejido por mami, divinos. De vez en cuando saco del cajón fotos, la encuentro y nos miro.

La ví a mi suegra Luisa tejer escarpines para todo el mundo, saquitos, conjuntitos para bebés. Me mostró su colección de muestras de puntillas hechas con la técnica frivolité, que tan perfectamente hacía, que quiso enseñarme, pero le dediqué poco tiempo y me arrepiento de eso, porque hoy ya no está entré nosotros físicamente, y su enseñanza, sus puntos se fueron con ella. Escuche sus historias en las que me contaba que además de hacer el tambo a las 5 de la mañana junto a su esposo, de alimentar a 6 hijos en la casa del campo, de amasar fideos y cocinar pucheros, se pasaba horas tejiendo medias, para toda la familia, mientras rezaban el rosario.
En casa hay varios pulóveres de mi esposo tejidos por ella su mamá…arte total.

Y yo? Qué pasó conmigo?

Éste arte que comencé de curiosa, que se transformó en hobby, luego en trabajo, luego en mucho trabajo y luego en sesiones de fisioterapia para aliviar la cervical jajajajaa, pero como me gusta.
Casi psicóloga, un poco más contadora, venida a muy tejedora jaja Qué me iba a imaginar que el «qué quieres ser cuando seas grande » iba a ser mi mundo rodeado de agujas y ovillos, que felicidad.

Realmente, nunca me hubiera imaginado en éstos trotes. Hace unos años escondida en mi casa del mundo, de todo, con depresión, rotita el alma y
el cuerpo luego de muchos intentos por quedar embarazada, resultados negativos y hasta pérdida en el camino, comencé a tejer y tejí y seguí tejiendo, fué como un refugio, un refugio salvador, hasta que me animé a salir de a poco y no puedo evitar unas lágrimas en éste momento, mientras escribo, al recordarlo.

Me encanta lo que hago. Adoro a las agujitas.
Me siento súper poderosa cuando mis agujas se convierten en una extensión de mi mano y nace un producto artesanal 100% hecho por mí.

Puedo decir con toda certeza: Tejido, que suerte tengo de que hayas llegado a mi vida, porque no sólo se trataba para mí de tomar esas herramientas de tejido y tejer, sino que en este camino se iban a ir abriendo otras puertas, conociendo más mujeres artesanas, creando círculos y redes tan enriquecedoras, para transmitir, compartir y acompañarnos juntas.✨